Área Deportiva

En el Saint Andrew practicamos rugby y hockey pues no solo son dos deportes integrales de alta exigencia física, sino que su práctica alienta a mantener una alimentación sana, una vida activa, y una mente despejada, lo que permite que los niños que los practican tengan una alta probabilidad de evitar, en su adolescencia, problemas tales como el cigarrillo, el alcohol y las drogas. Junto a lo anterior , estas disciplinas son dos deportes que por sus características, principalmente colectivas,  potencian los valores y el proyecto educativo que sustentamos.

Rugby

Comparte muchos aspectos con otros deportes del mismo tipo, sin embargo hay factores clave que lo diferencia de otras disciplinas deportivas. 

La filosofía de rugby se basa en el respeto, el compromiso con el equipo y la jerarquía de mando. Podemos decir que los valores que imparte este deporte potencian la formación integral de los alumnos. Al basarse en el trabajo y juego en equipo, se aprende a vivir en función de los demás, se aprende a sentir más placer en dar que en recibir. 

Quienes lo practican aprenden entrega, compromiso y sacrificio  por el interés máximo que existe en la cancha, que es el equipo.

Uno de los puntos fuertes de este deporte es la mejora de la comunicación entre los participantes, para lograr los objetivos comunes y alcanzar las metas. La interacción entre miembros del equipo, conlleva entre jugadores comunicación verbal y no verbal a través de los ojos y gestos entre ellos. 

Quienes lo practican deben comunicarse durante el juego de ritmo muy rápido, lo que contribuye a una mejora en sus habilidades comunicativas tanto fuera como dentro del campo.

El hockey sobre césped exige la toma de decisiones y elaboración de estrategias adecuadas, aspectos que se pueden transferir a la vida personal y profesional. Este es un deporte de trabajo en equipo, donde los valores de responsabilidad, empatía, compromiso y apoyo mutuo se trabajan constantemente.

Hockey

La práctica de deportes y actividad física es muy importante en St. Andrew, pues, además de mejorar la fuerza mental, el ejercicio puede mejorar el estado de ánimo de quienes lo practican debido a las endorfinas que se liberan, eliminando sentimientos de depresión, el estrés y la ansiedad. Así mismo ayudan a desarrollar el espíritu solidario; un buen jugador no es una estrella sólo por su habilidad, sino que brilla y se gana el respeto mediante su capacidad de permitir jugar y desplegar las habilidades de todo su grupo.

Otro aspecto humano que brinda el deporte es el desarrollo y fortalecimiento de las relaciones entre pares además de cultivar la amistad, ofrece oportunidades de apertura a las relaciones interpersonales que se trasladan a otras facetas de la vida. Por eso es que desde el colegio, la invitación es a hacer actividad física como parte de una vida sana e integral.